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viernes, 18 de junio de 2010

Ríos Cabrillanas. La juventud del cante.


Primero pedir disculpas por la tardanza del artículo, pero debía repasar lo ocurrido aquella noche del 5 de junio cuando se cometió un grandísimo error. Ante todo empecemos explicando quién es la persona que le da título al artículo.
Nombre artístico de Juan Francisco Ríos Cabrillana, nació el nueve de Julio del 87 en el pueblo malagueño de El Burgo, en el seno de una familia en la que no hay raíces cantaoras, pero con una gran afición al flamenco, teniendo así contacto con el flamenco desde muy pequeño.

Su primera actuación fue en el año 1998, en el VII concurso de saetas de la Peña Flamenca La Serrana de El Burgo, alzándose con el tercer premio.
Desde ese momento, dicha peña le ha apoyado en su carrera como artista.

Ha compartido escenario con primerísimas figuras del panorama del flamenco actual como son Fosforito, Miguel Poveda, Marina Heredia, José de la Tomasa, Agujetas, Capullo de Jerez, Luís el Zambo, entre otros.
Ha participado además en la bienal de “Málaga en flamenco“, durante las ediciones de 2005 y 2007, en ésta última participando además en el espectáculo Siete Mundos, en el que compartía escenario con Rubito de Paradas "hijo"

A lo largo de su corta carrera como cantaor ha conseguido numerosos premios como el 2º premio de Saetas de la Peña Flamenca la Serrana de El Burgo (2000), en el 2002, consigue una beca de estudios en la fundación Cristina Heeren de arte flamenco a raíz de haber conseguido el tercer premio por malagueñas, llevándose el primer premio dos años más tarde, galardón que le fue entregado a manos del escritor cordobés Antonio Gala, y siendo jurado del certamen Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, Paco Taranto, Paco Vargas, Gonzalo Rojo y Jesús González.
También tiene en su haber el Premio Joven del Concurso de cante flamenco Juan Casillas de Vva de Algaidas, y el mismo galardón lo recibió también en los concursos de Ardales y Campanillas.

También ha ilustrado conferencias, participado en mesas redondas, cursos, ponencias, y otro tipo de espectáculos, tales como: Introducción al flamenco en la escuela (Marbella 2002), cuyo ponente fue el profesor y crítico de arte flamenco Paco Vargas. En el mismo año, participa como debatiente en una mesa redonda, tratando el tema “La Juventud en el Flamenco“, realizada en el I Encuentro Internacional de Peñas Flamencas realizado en Estepona, en el espectáculo poético de la poetisa malagueña Celeste Torres “El Alma en los versos” (2003), charlas impartidas en la Peña Flamenca la Serrana de El Burgo a los alumnos del C.P. San Agustín durante los años 2004 – 2007 por Miguel López Castro, cursos como el organizado por la cátedra de flamencología de la Universidad de Córdoba (2008), y la ponencia Flamenco y Tauromaquia, impartida por el Catedrático de la cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba Agustín Gómez (2008).

Y AHORA... después de aquella noche, el primer certamen andaluz de jóvenes flamencos demostró, como no podía ser menos, que tiene una calidad impresionante y la intención de hacer las cosas con gusto, muchísimo gusto y grandes detalles.
Pero vamos a la verdad. Y la verdad es que el jurado no acertó con un grandísimo Ríos Cabrillanas que despierta pellizco en el alma cada vez que canta, una voz entonada, melódica, pero llena de una pronta sabiduría dispuesta a seguir avanzando con humildad y paciencia.

¿Por qué no se acertó? Pues básicamente porque canto mejor. Parece sencillo e incluso a algunos le parecerá poco objetivo, pero es así. Sus rondeñas tuvieron regusto del mejor paladar del mundo y su seguirilla, fue como un capote entre una verónica de Curro Romero y una de Morante, algo fantástico. Además todo ello degustado con unos entrantes para quitarse el sombrero, como Martín Fayos y Francisco León, en la de guitarra: y Moisés Navarro y Saray de los Reyes en el baile, y un dulce entre plato y plato como fue una grandísima niña llamada (y no se olviden del nombre) Rocío Luna, que acompañada a la guitarra por un morisco como es Fernando Rodríguez, dio una lección de cante por tientos que fue “pa reventar”. Algo sobrenatural ya que la pequeña solo tiene once años (como diría mi amigo Cristino “una barbariá”).

Pero sigo, no se acertó pues incluso la contrincante al cante Tamara Aguilera, puso su cara de sorpresa al escuchar el nombre de Ríos Cabrillanas en segundo lugar, y con esto no quiero decir que esta chica no se mereciera estar en la final o que tuviera el listón bajo, digo simplemente que su cante por seguirillas fue peor y que Cabrillanas supo controlar mejor la voz y la técnica.

¿Y qué queda después de esto? Pues queda humildad, arte y una categoría de persona como la de Francisco, que pensó en seguir adelante y aprendiendo que es lo que tiene que hacer. Quedó una afición que le sigue y que se rinde a sus pies cada vez que canta y quedó, me quedó, el regusto de futuro en el flamenco puro de voz de Don Francisco Ríos Cabrillanas. Gracias maestro.